LAS PLANTAS: ALEGRÍA PARA LA CASA
Ya es buen signo para nuestros tiempos, el que la gente use cada vez más el adorno natural en las habitaciones, y que se sepa que éstas, por mucho que tengan las más modernas innovaciones, parecen frías si no hay aquí y allá alguna flor, alguna planta verde, o algún adorno vegetal.
Algunas personas no aciertan a comprender, al principio, porqué su limpio, apartado y bonito salón, tiene, a pesar de sus hermosos muebles, buenos cuadros y alfombras, "algo frío e impersonal". Hasta que de repente al llegar una visita con un ramo de flores, al colocarlo en el jarrón, encima de un aparador, se da cuenta de lo que había faltado a la habitación: la vida.
El hombre solo no basta muchas veces para calentar una habitación. Por las flores y las plantas entran en la casa los bosques, prados, campos y jardines. Cuanto más palidezcan afuera los colores de la naturaleza, más fuerte sentiremos el calor de la vida vegetal entre nuestras propias paredes y pondremos más atención y agradecimiento en lo verde de nuestra casa.
Las plantas son los inquilinos de más paciencia y, a menudo, también los más agradecidos. Hermosa y humildemente nos alegran los ojos y el corazón. Silenciosamente y sin pretensiones toman parte en nuestra vida sin pedirnos a cambio más que cuidados y pequeñas diligencias.
En este momento no quiero hablar de las plantas y flores "domésticas" en sí, ya que el tema será tratado aquí ampliamente, y, sin embargo, quiero dedicar unas palabras refiriéndome a las plantas como adorno, y me dirijo en especial a aquellos que veían en las flores únicamente un adorno ocasional o que creían "cursi" adornar las habitaciones cada día.
¡Si... las habitaciones! Porque desgraciadamente, todavía hay quien cree que un ramo de flores o una planta de interior, solo puede colocarse en el salón...
Y eso ¿por qué?
Las flores y las plantas dan vida a la sobria alcoba, color y vida a cada habitación. Las flores en casa, mejor dicho en las habitaciones en las que hacemos nuestra vida cotidiana, distribuidas según los gustos, acentúan una nota de la personalidad de cada uno.
"Dime con quién andas y te diré quién eres" se refiere también a la manera de vivir, a la manera de compartir nuestra vida con animales y plantas, al amor que difundimos entre los seres vivos de la naturaleza. Si en nuestras casas usamos flores, macetas o tabiques de flores es ya una cuestión de gusto personal. Pero en esta elección, por la forma, color, material, tamaño y, en fin, por el lugar donde están colocadas las plantas, se adivina hasta que punto el hombre se siente atado a la naturaleza y si es un amigo de la flora o simplemente busca impresionar.
Las plantas tienen necesidades de luz y humedad, y el lugar adecuado para ellas es el que recrea más fielmente las condiciones en las que viven en su hábitat natural. No podemos poner una planta que necesita sol en una habitación oscura, tendremos que buscar las planta adecuada para cada lugar y no dejar que muera por falta de las condiciones vitales para su desarrollo.
Todo el que goce de una sano sentido de la vista, acertará en su elección, instintivamente, porque lo decisivo no es la abundancia y el precio de las plantas, sino la alegría que proporciona verlas crecer sanas y desarrolladas, sus maravillosos colores y el indiscutible placer de verlas florecer. Solo con ver fotografías de flores nos alegra la vista y el alma, cuanto más placentero será cuidar de ellas y verlas progresar.
Habitaciones con grandes ventanas que nos proporcionan la luz y el aire para una vida más sana, son las que proporcionan a las plantas en su mayoría, un buen hogar. Actualmente, muchas plantas están preparadas para adaptarse a lugares con poca luz, solo es cuestión de ir conociendo los cuidados que necesitan y su frescura y colorido alegrará la vista y el corazón. Nuestras casas serán más acogedoras, estarán más vivas, no solo para nosotros sino también para las personas que comparten nuestras vidas. Incluso en lugares laborales, está absolutamente demostrado, que se consiguen mayores rendimientos si el ambiente es agradable, y por último no dejar sin mencionar que las plantas desintoxican ambientes y son pequeños pulmones que purifican el aire que respiramos.
Para personas solas, tristes y deprimidas, cuidar una planta, puede ser una terapia increíblemente beneficiosa. Las plantas alegran el alma. Ya lo dice el refrán:
"Con flores en la casa,
la alegría no pasa"
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