HIPERICO, LA HIERBA DE SAN JUAN
La hierba de San Juan es una planta altamente potente y mágica que desde tiempos antiguos ha sido utilizada como protección contra el diablo, el mal, los fantasmas, los embrujos, las visiones terroríficas, la hechicería, todo tipo de encantamiento, el fuego y los relámpagos.
En el país de Gales, es costumbre que la gente cuelgue ramitas de la hierba de San Juan sobre la puerta para "purificar su hogar" (el día de San Juan). Si un soldado porta la hierba de San Juan, será invencible.
Hiperico (Hypericum perforatum)
Hiperico (Hypericum perforatum)
familia: Hipericáceas
Otros nombres: Hipericón, corazoncillo, hierba de las heridas, perforada; se la denomina también popularmente hierba de San Juan y espantadiablos.
Florece en verano, tiene tallos erectos hasta de 80 centímetros de alto, con hojas sésiles moteadas, terminadas en la parte superior por ricos corimbos de flores amarillas.
De esta planta se obtienen sustancias medicinales y colorantes.
En farmacología se usa contra las enfermedades pulmonares y para tratar la depresión.
Florece de junio a agosto; con fines terapéuticos se recolectan las sumidades floridas cuando se hallan en maduración incipiente; después, se dejan secar a la sombra; son útiles para la preparación de numerosos remedios. Las propiedades medicamentosas del hipérico, actualmente bastante olvidadas, fueron muy celebradas en el pasado y la planta se cita en algunos libros de medicina antigua.
Antiguamente se consideraba que el hipérico servía para alejar los malos espíritus.
Antiguamente se consideraba que el hipérico servía para alejar los malos espíritus.