LA HISTORIA DE LOS ÁRBOLES RIDICULIZADOS
En verdad, para que fructifiquen con abundancia, se hace preciso que sus ramas sean directamente iluminadas por el sol, y con tal objeto son podados los frutales, aunque conviene advertir que si esa operación, para tal fin es ventajosa, merma al árbol belleza y salud, y de ello debe prescindirse generalmente en los destinados a adornar jardines y parques, a dar sombra en las calles y a producir maderas en el monte.
No es esto prohibir las verdaderas limpias, que suprimen las ramillas ni aun el cortar ramas gruesas, cuando fuere preciso como operación quirúrgica para salvar el árbol, sin prescindir en este caso de alisar y alquitranar los cortes y siguiendo los demás procedimientos encaminados a que en las heridas no se desarrollen los gérmenes de la descomposición.