HISTORIA DE LOS GIRASOLES
El girasol es una planta tan cotidiana en algunos huertos sirviendo de linde con otras fincas que muchos no sospechan que procede de América.
Así es, algunos cronistas de Indias cuentan como Atahualpa, el dios-rey inca, personificación terrenal del sol, avanzaba llevado en andas por sus dignatarios en un trono de oro. A su alrededor guerreros y nobles, llevaban en la mano el girasol de oro macizo, como símbolo de realeza inca.
Los sacerdotes incas, expertos en astronomía y matemáticas, atribuían poderes mágicos a la flor, en la que habían observado la disposición de las semillas, que sigue siempre un orden numérico determinado en tres series de espirales que se ovillan en sentido horario y antihorario.
Esta perfección geométrica del girasol suscitó también el interés de los naturalistas de la corte francesa, donde Luis XIV, el Rey Sol, (como lo era Atahualpa) manifestó una predilección por la que solo podía ser "su" flor.
Viéndola parece por su tamaño ser una flor de cuento de hadas, pero en realidad, desde el punto de vista botánico, es un gran capítulo solitario formado por un corazón con numerosas y pequeñas flores tubulares, rodeada de una corona de flores petaloides.
Read more...