EL FILODENDRON. JARDINERIA
Esta es una planta con dos particularidades muy especiales: la primera son sus hojas, con sendos y profundos cortes y la segunda las raíces aéreas, que se forman con el tiempo.
Siendo una planta trepadora, ha de estar ligada, especialmente teniendo en cuenta la extraordinaria altura que alcanza, que se hace pronto muy grande para los interiores. Pero es fácil de recortar y no le ocurre nada si nos fijamos y cortamos justo por debajo de una de las raíces aéreas. E incluso podemos hacer servir el trozo cortado como vástago, en plan de planta independiente, si lo introducimos en un tiesto con tierra muy nutritiva y bien abonada.
El filodendron debe ser colocado en un lugar abundante de luz, pero no debe ser molestado por los rayos de sol. El cepellón sólo debe quedar húmedo, por lo tanto cuidado al regar. Se le dará un riego de abono cada tres semanas. Un rociado con regularidad, o mejor incluso, un lavado de las hojas es recomendable. De este modo evitaremos tenerle que proporcionar aire húmedo, máxime cuando no debe estar demasiado caliente (15º C.).
Durante la temporada de descanso invernal podemos dejar el tiesto en su lugar de costumbre. También entonces el cepellón debe de estar húmedo.
En primavera, se trasplanta aprovechando la ocasión para la reproducción por vástagos. Desarrollará raíces si lo ponemos durante unos días en un vaso con agua. (también podemos hacerla como se ha indicado anteriormente. Las raíces aéreas no las plantaremos.
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