LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA
El antiguo axioma hipocrático que dice:
"Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento", así como su famosa frase "primun non nocere", sigue actualmente en absoluta vigencia y es precisamente en estos dos pilares donde se asienta la terapéutica natural, a saber:
Primero, no hacer daño al paciente y segundo utilizar la alimentación como medicina variándola hacia un modelo bien estudiado para cada caso concreto. Y por extensión, un tercer pilar fundamental en la práctica del arte de sanar es basar precisamente el ejercicio de este arte en un profundo respeto por el ser humano y en general por todos los seres vivientes.
En el mundo actual donde la avaricia, la gula, la envidia, el hacinamiento, la polución y el abuso de la química, que genera enfermedades yatrógenas, es precisamente el marco donde mejor encaja la filosofía de la terapéutica naturista, encaminada a desposeer al hombre de su antropocentrismo y desequilibrios en la medida de lo posible, estableciendo una correcta interrelación entre el macro y el microcosmos.
La enfermedad es un estado morboso multicausal, pero en esencia, la etiología de todas las enfermedades es la disarmonía en el medio interior. Todos los animales y plantas de nuestro planeta, se encuentran en armónica simbiosis, externa e interna y sólo el hombre ha sido capaz de romper el eslabón, creando un orden de cosas en completo desacuerdo con las leyes más elementales de la naturaleza, destruyendo los ecosistemas, creando un modo artificial y ortopédico de convivencia y relación con el medio.
Precisamente de esta disarmonía exterior, nace un cierto grado de reactividad que genera en el medio interno alteraciones que van a asentarse sobre la zona más predispuesta, apareciendo así los primeros esbozos de la enfermedad. El concepto "zona más predispuesta" cuadraría con concepto de "terreno" o predisposición mórbida que es en parte heredado y en parte adquirido por los hábitos inherenetes a la condición psíquico-física individual.
La terapéutica natural, no pretende tratar el síntoma aisladamente, tiene especial interés por el terreno o predisposición mórbida y más allá, por las causas disarmónicas que interaccionan con el terreno provocando el desequilibrio.
Este es el fundamento de la medicina natural.
Nuestro globo terráqueo está habitado por unos 5.000 millones de personas de las cuales, la mitad viven en el Lejano Oriente. Solamente en la República Popular China, habitan más de 1.200 millones, y en Japón, Vietnam, Indochina, Indonesia, Nepal, Camboya, Laos, Corea..., etc. otros 500 millones de habitantes.
Es pues, casi un tercio de la humanidad, la que durante milenios ha venido utilizando con indiscutible éxito, estas técnicas terapéuticas, que hoy están constituyendo un auténtico "boom" en Occidente y que se ha ido ganando progresivamente la confianza y consideración de los diversos países del mundo.
El origen de la M.T.C. (Medicina Tradicional China) se remonta al S.XXI a. JC. Entre el siglo XI y el año 550 a. Jc. aparece el "SHI JING" ("Libro Clásico de Poesías"), la obra más antigua que existe hasta hoy día, en la que ya se registran diversas plantas medicinales. En el "SHAN HAI JING" ("Libro de la Montaña y el Mar", 475-221 a. Jc.) aparecen registradas un mayor número de plantas medicinales, clasificadas según su mecanismo de acción: tónicas, anticonceptivas, medicinas preventivas, etc.
Con el "HUANG DI NEI JING" ("Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo" 475-221 a. Jc.), se inicia la formación de la M.T.C. como sistema teórico. Este clásico trata de los meridianos, de los puntos de acupuntura, principios terapéuticos, técnicas acupunturales, fisiología, fisiopatología, diagnóstico y tratamiento. También desarrolla la teoría del cuerpo humano como un todo entero que vive en estrecha e inseparable relación con su entorno. Esto quiere decir, en primer lugar, que las partes integrantes del cuerpo están en interdependencia y se influyen también en el desarrollo de una enfermedad (cuando un órgano se desequilibra, los otros órganos del cuerpo humano se ven igualmente afectados). Además también significa que cualquier cambio en el entorno repercute en el organismo humano de manera que este se ve obligado a dar respuestas fisiológicas y patológicas.
Esta teoría sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la M.T.C.
El " SHEN NONG BEN CAO JING" ("Clásico de las plantas medicinales de Shen Nong, año 221 a. Jc.- 220 p. Jc.) constituye la obra de farmacología más antigua que existe en China. Registra 365 clases de medicinas, de las cuales 252 corresponden a vegetales, 67 a animales y 46 a minerales.
Según la leyenda el mítico emperador Shen Nong degustó las plantas y descubrió luego sus efectos terapéuticos.
Zhang Zhong Jing es el clínico que mayor contribución hizo en la dinastía Han. Su libro titulado "Tratado de patologías febriles y generales" (aprox. 300 a. de Jc.), expone los principios terapéuticos según la diferenciación de los síndromes y describe patologías de medicina interna y ginecología.
Desde hace casi 3.000 años los médicos chinos han enriquecido, registrado y desarrollado, de manera muy precisa, todas sus experiencias clínicas, ya que desde muy antiguo poseen una medicina sistemática y analítica, basada fundamentalmente en la clínica, pero siempre considerando al ser humano en su totalidad y su relación con el mundo exterior.
De los distintos conceptos que forman parte de la teoría de la M.T.C. destacan dos conceptos fundamentales de origen filosófico: el Ying Yang y Los Cinco Elementos. Ambos se han convertid en criterios de razonamiento en M.T.C. No hay que entender Yin Yang y los Cinco Elementos como nociones puramente abstractas sino como herramientas de clasificación clínica. Estas nociones se emplean para explicar lo que es el organismo, su funcionamiento y cambios patológicos, así como también, para hacer el diagnóstico y definir un tratamiento.
Pero, no debemos olvidar que la MTC está basada en la experiencia y observación clínica.
El médico observa y ausculta al enfermo, pero a partir de aquí, el análisis y la clasificación de los signos clínicos, así como la elección del tratamiento, se harán según los criterios de la teoría Yin Yang y los Cinco Elementos.
A continuación vamos a dar una breve explicación de estos conceptos fundamentales de relevancia en la práctica de la M.T.C.
Yin Yang:La teoría del Yin y el Yang, es una categoría de la filosofía china, que define lo que está cara al sol como Yang y de espaldas como Yin. A partir de este enunciado se ha clasificado toda la materia y todos los fenómenos de la naturaleza en dos categorías: Yin y Yang.
Según esta teoría el movimiento esta considerado como Yang, la inmovilidad como Yin, el calor Yang, el frío Yin, el día Yang, la noche Yin, etc.
Yin y Yang no solo forman una pareja antagónica, sino que también son dos facetas de u mismo todo, es decir, son los dos polos antagónicos de un único fenómeno. Estos dos polos se inhiben mutuamente.
Sin embargo, la naturaleza Yin o Yang de un fenómeno o materia es relativa y no absoluta, ya que, dentro de una materia existen dos partes contradictorias Yin-Yang. Pero a la vez dentro de la parte Yang también esta incluida su parte contraria Yin, es decir, dentro de una materia de naturaleza Yang existe también Yin-Yang, y viceversa. Así, cuando nos referimos al cuerpo humano, el interior es Yin y el exterior es Yang; pero dentro del Yin (interior) existen los órganos que son Yin y las vísceras que son Yang. Además, si se considera el órgano en sí, hablamos de su característica Yin, mientras su aspecto funcional será su característica Yang.
La teoría Yin-Yang sostiene que todo fenómeno o materia en el universo es un todo íntegro formado por dos partes opuestas: Yin-Yang. La aparición, el cambio y la desaparición de la materia o fenómeno son el resultado del movimiento continuo de las dos partes Yin y Yang, que tienen como leyes: la oposición (un fenómeno o materia tiene al mismo tiempo dos partes opuestas Yin y Yang), la interdependencia (el Yang existe porque existe el Yin y viceversa, es decir, ninguna de las dos puede existir de manera aislada), el crecimiento-disminución (el Yin y el Yang se encuentran en un cambio contínuo entre crecer y disminuir. Para el normal funcionamiento del organismo el aumento y la disminución del Yin y Yang deben estar en equilibrio, cuando uno aumenta, el otro disminuye) y la intertransformación (el Yin puede transformarse en Yang y el Yang en Yin).
Aplicada la teoría Yin-Yang a la medicina significa que, para que el cuerpo humano pueda realizar normalmente todas sus funciones fisiológicas, Yin y Yang deben mantenerse en un equilibrio relativo, ya que, cuando cualquier causa afecta este equilibrio, el organismo se desajusta y aparece la enfermedad.
Los Cinco Elementos:
Zhang Zhong Jing es el clínico que mayor contribución hizo en la dinastía Han. Su libro titulado "Tratado de patologías febriles y generales" (aprox. 300 a. de Jc.), expone los principios terapéuticos según la diferenciación de los síndromes y describe patologías de medicina interna y ginecología.
Desde hace casi 3.000 años los médicos chinos han enriquecido, registrado y desarrollado, de manera muy precisa, todas sus experiencias clínicas, ya que desde muy antiguo poseen una medicina sistemática y analítica, basada fundamentalmente en la clínica, pero siempre considerando al ser humano en su totalidad y su relación con el mundo exterior.
De los distintos conceptos que forman parte de la teoría de la M.T.C. destacan dos conceptos fundamentales de origen filosófico: el Ying Yang y Los Cinco Elementos. Ambos se han convertid en criterios de razonamiento en M.T.C. No hay que entender Yin Yang y los Cinco Elementos como nociones puramente abstractas sino como herramientas de clasificación clínica. Estas nociones se emplean para explicar lo que es el organismo, su funcionamiento y cambios patológicos, así como también, para hacer el diagnóstico y definir un tratamiento.
Pero, no debemos olvidar que la MTC está basada en la experiencia y observación clínica.
El médico observa y ausculta al enfermo, pero a partir de aquí, el análisis y la clasificación de los signos clínicos, así como la elección del tratamiento, se harán según los criterios de la teoría Yin Yang y los Cinco Elementos.
A continuación vamos a dar una breve explicación de estos conceptos fundamentales de relevancia en la práctica de la M.T.C.
Yin Yang:La teoría del Yin y el Yang, es una categoría de la filosofía china, que define lo que está cara al sol como Yang y de espaldas como Yin. A partir de este enunciado se ha clasificado toda la materia y todos los fenómenos de la naturaleza en dos categorías: Yin y Yang.
Según esta teoría el movimiento esta considerado como Yang, la inmovilidad como Yin, el calor Yang, el frío Yin, el día Yang, la noche Yin, etc.
Yin y Yang no solo forman una pareja antagónica, sino que también son dos facetas de u mismo todo, es decir, son los dos polos antagónicos de un único fenómeno. Estos dos polos se inhiben mutuamente.
Sin embargo, la naturaleza Yin o Yang de un fenómeno o materia es relativa y no absoluta, ya que, dentro de una materia existen dos partes contradictorias Yin-Yang. Pero a la vez dentro de la parte Yang también esta incluida su parte contraria Yin, es decir, dentro de una materia de naturaleza Yang existe también Yin-Yang, y viceversa. Así, cuando nos referimos al cuerpo humano, el interior es Yin y el exterior es Yang; pero dentro del Yin (interior) existen los órganos que son Yin y las vísceras que son Yang. Además, si se considera el órgano en sí, hablamos de su característica Yin, mientras su aspecto funcional será su característica Yang.
La teoría Yin-Yang sostiene que todo fenómeno o materia en el universo es un todo íntegro formado por dos partes opuestas: Yin-Yang. La aparición, el cambio y la desaparición de la materia o fenómeno son el resultado del movimiento continuo de las dos partes Yin y Yang, que tienen como leyes: la oposición (un fenómeno o materia tiene al mismo tiempo dos partes opuestas Yin y Yang), la interdependencia (el Yang existe porque existe el Yin y viceversa, es decir, ninguna de las dos puede existir de manera aislada), el crecimiento-disminución (el Yin y el Yang se encuentran en un cambio contínuo entre crecer y disminuir. Para el normal funcionamiento del organismo el aumento y la disminución del Yin y Yang deben estar en equilibrio, cuando uno aumenta, el otro disminuye) y la intertransformación (el Yin puede transformarse en Yang y el Yang en Yin).
Aplicada la teoría Yin-Yang a la medicina significa que, para que el cuerpo humano pueda realizar normalmente todas sus funciones fisiológicas, Yin y Yang deben mantenerse en un equilibrio relativo, ya que, cuando cualquier causa afecta este equilibrio, el organismo se desajusta y aparece la enfermedad.
Los Cinco Elementos:
Cuando se habla de los cinco elementos, nos referimos a la madera, el fuego, la tierra, el metal, el agua y sus movimientos. La materia y los fenómenos terrestres son el resultado del movimiento y las transformaciones de estos cinco elementos. Estos movimientos y transformaciones se hacen según un equilibrio permanente, que se consigue a través de una dinámica de formación y destrucción recíprocas, en el ciclo de los cinco elementos.
Estos dos movimientos de formación y destrucción son inseparables y tienen que estar en equilibrio constante, pues cualquier desequilibrio entre estos dos movimientos puede provocar desarrollos y cambios anormales, que nos llevan a la aparición de la enfermedad.
La M.T.C. ha elaborado relaciones entre los 5 elementos, los órganos y tejidos del cuerpo humano y las cosas y los fenómenos de la naturaleza, que nos permiten explicar ciertos fenómenos fisiológicos y patológicos del organismo, y además también nos sirve para clasificar y analizar los datos clínicos, en vista de poder realizar un diagnóstico y tratamiento correcto.
El Qi:
Estos dos movimientos de formación y destrucción son inseparables y tienen que estar en equilibrio constante, pues cualquier desequilibrio entre estos dos movimientos puede provocar desarrollos y cambios anormales, que nos llevan a la aparición de la enfermedad.
La M.T.C. ha elaborado relaciones entre los 5 elementos, los órganos y tejidos del cuerpo humano y las cosas y los fenómenos de la naturaleza, que nos permiten explicar ciertos fenómenos fisiológicos y patológicos del organismo, y además también nos sirve para clasificar y analizar los datos clínicos, en vista de poder realizar un diagnóstico y tratamiento correcto.
El Qi:
Según la M.T.C., el Qi es una de las sustancias más básica del cuerpo humano. El Qi proviene del código genético, de los principios inmediatos (alimentación) y del oxígeno. Representa el potencial funcional de los órganos y genera toda la actividad fisiológica del organismo. Gracias a la red de los meridianos, el Qi circula en todo el organismo.
La Sangre y los Líquidos Orgánicos:
La sangre procede de la sustancia basal (congénita) y, sobre todo, de los alimentos sólidos y líquidos. En los vasos sanguíneos se mezcla con los líquidos para convertirse en sangre. Circula por todo el cuerpo y lleva el aporte nutricional a todos los órganos y tejidos del cuerpo para que realicen correctamente todas sus actividades funcionales.
Los líquidos corporales: con este nombre se conoce a todos los líquidos presentes en el cuerpo humano (sudor, saliva, orina, etc). Además de su acción principal que es hidratar o humedecer a todo el organismo, posee también una acción protectora y contribuye a la nutrición de todo el organismo, junto con la sangre.
El Sistema de Defensa del Organismo:
Un organismo sano tiene un sistema de defensa vigoroso que impide la penetración de elementos patógenos y protege al cuerpo contra las agresiones climáticas. El equilibrio energético y fisiológico del organismo permite el buen funcionamiento de todos los órganos y no deja ninguna posibilidad de instalación de la enfermedad.
Fisiología:
Según la M.T.C., entre los órganos y los tejidos, como entre el cuerpo humano y el mundo se establece un equilibrio relativo que nos asegura el funcionamiento normal del cuerpo humano.
Dentro de los factores que pueden producir una alteración de este equilibrio y causar enfermedades, la M.T.C., esquemáticamente los encuadra en dos grandes grupos etiológicos: factores etiológicos externos y factores etiológicos internos.
La etiología externa comprende los factores climáticos (viento, frío, calor de verano, humedad, sequedad y fuego), alimenticios y el factor patógeno epidémico. Si el sistema de defensa está débil, estos factores pueden penetrar en el organismo y afectar cualquier parte del cuerpo. Por otro lado en ciertos casos, aunque el organismo esté sano, si existe una gran virulencia de los factores patógenos, el sistema de defensa no puede bloquear la invasión y aparece la enfermedad.
La etiología interna comprende los factores emocionales (alegría, ira, melancolía, ansiedad, tristeza, miedo y susto), psíquicos, sexuales y el desarreglo de la fisiología orgánica.
En muchos casos tenemos cuadros de etiología mixta: interna y externa.
La M.T.C. a fin de realizar un diagnóstico y tratamiento correcto, busca la causa etiológica no sólo analizando las características y particularidades de los factores patógenos, sino que se basa fundamentalmente en el análisis de las manifestaciones clínicas (signos y síntomas) de la enfermedad que produce (tratamiento etiológico).
Diagnóstico:
El diagnóstico en M.T.C. es evidentemente clínico, pero está fundado sobre bases distintas de la clínica occidental.
Los métodos de diagnóstico que la M.T.C. utiliza para lograr un análisis general de individuo lo más completo posible son: la inspección ocular (observación), interrogación y palpación, auscultación (escuchar la voz y respiración) y percepción olfativa.
El diagnóstico de la M.T.C. parte de la base de ocho cuadros clínicos (síndromes) fundamentales derivando del concepto de Yin y Yang. Los ocho cuadros son: Yin, Yang, superficial (externo), interno, frío, calor, insuficiencia (vacío) y acceso agudo (plenitud).
La clasificación de patologías mediante estos ocho síndromes es la base sobre la cual se efectúa la diferenciación de síndromes, porque nos permite: situar la patología, definir sus características, su virulencia y la respuesta inmunológica.
En la práctica clínica, el cuadro clínico no está siempre definido de manera tan clara, muchas veces se ven cuadros mixtos o incompletos.
Diferenciación de los Síndromes:
La diferenciación de síndromes constituye la particularidad fundamental de la M.T.C. porque permite la elección de un tratamiento preciso, basado sobre el cuadro patológico del momento y la ejecución paso a paso del mismo tratamiento según la evolución de la patología.
Las enfermedades se manifiestan bajo la forma de los 8 síndromes fundamentales en los que, la sintomatología refleja no sólo la enfermedad, sino también el estado general del enfermo. Así en M.T.C. una patología no se manifiesta bajo un cuadro clínico único, sino que al contrario, una gran variedad de cuadros clínicos están representados por los diferentes síndromes.
Lógicamente la estrategia del tratamiento para una misma enfermedad será distinta según el síndrome bajo el cual se manifieste y según la evolución de la enfermedad.
La diferenciación de síndromes no excluye en ningún caso el diagnóstico tradicional que permite individualizar la patología, al contrario, es un enriquecimiento del diagnóstico.
Tratamiento:
Los principios de tratamiento en M.T.C., se establecen siempre teniendo en cuenta que el cuerpo humano es un todo integro, relacionado con su entorno y tratando a la enfermedad según su diferenciación (determinar su causa).
Las terapias utilizadas en M.T.C. son varias: Acupuntura, moxibustión, masaje y fitoterapia.
La diferenciación de síndromes constituye la particularidad fundamental de la M.T.C. porque permite la elección de un tratamiento preciso, basado sobre el cuadro patológico del momento y la ejecución paso a paso del mismo tratamiento según la evolución de la patología.
Las enfermedades se manifiestan bajo la forma de los 8 síndromes fundamentales en los que, la sintomatología refleja no sólo la enfermedad, sino también el estado general del enfermo. Así en M.T.C. una patología no se manifiesta bajo un cuadro clínico único, sino que al contrario, una gran variedad de cuadros clínicos están representados por los diferentes síndromes.
Lógicamente la estrategia del tratamiento para una misma enfermedad será distinta según el síndrome bajo el cual se manifieste y según la evolución de la enfermedad.
La diferenciación de síndromes no excluye en ningún caso el diagnóstico tradicional que permite individualizar la patología, al contrario, es un enriquecimiento del diagnóstico.
Tratamiento:
Los principios de tratamiento en M.T.C., se establecen siempre teniendo en cuenta que el cuerpo humano es un todo integro, relacionado con su entorno y tratando a la enfermedad según su diferenciación (determinar su causa).
Las terapias utilizadas en M.T.C. son varias: Acupuntura, moxibustión, masaje y fitoterapia.
Nos referiremos aquí únicamente al tratamiento fitoterápico, que normalmente en China va unido en más de un 70% de los casos a la Acupuntura.
La farmacopea china es muy vasta y extendida porque se utilizan unos 4.000 productos entre vegetales, animales y minerales. Debido a la superficie enorme de China, estos productos tienen una proveniencia muy extendida, de unos climas tropicales a otros continentales, de lugares montañosos a zonas de mar. Claramente, no es el caso de lanzarnos a una descripción detallada de estos 4.000 productos, pero es interesante ver que tenemos a disposición unas oportunidades terapéuticas tan amplias.
La farmacopea china clasifica las plantas según su naturaleza, su propiedad térmica, su sabor, su pertenencia a unos meridianos y su principio de acción terapéutico.
Hemos visto que las plantas están conectadas con el organismo entero a través de los meridianos.
Existen plantas "canalizadoras" que tienen como función la canalización del efecto terapéutico de una planta hacia un destino preciso en el organismo. Por ejemplo si un paciente sufre gingivitis aguda, se le prescriben plantas con propiedad enfriante junto con una planta "canalizadora" que llevara la acción de enfriar a nivel de las encías.
Los chinasores son 34 productos preparados a base de plantas de origen asiático y elaborados según prescripciones clásicas conocidas desde la antigüedad en China, cuyos efectos terapéuticos se descubrieron con la experiencia clínica hace 2000 años.
En sucesivas entradas en este blog, Detallaremos la composición, indicaciones y usos de estas 34 fórmulas magistrales chinas.
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