PLANTAS MÁGICAS

jueves, 27 de marzo de 2014

ARTEMISA ABSINTHIUM (AJENJO)

 
 
 
 
Dice el Dr. Marinus de Waal:

El ajenjo es uno de los remedios más antiguos. Ya en el año 1600 a.C. en Egipto se conocía como tal. La Artemisa Absinthium, planta de la familia de las compuestas, era originaria del sur y centro de Europa, y del oeste y el norte de Asia. Es una hierba principalmente usada como alimento para el ganado. Su nombre en inglés, wormwood (worn “gusano”), sugiere ya sus propiedades vermífugas.

Las cabezuelas de las flores del ajenjo contienen el alucinógeno santónico, un aceite volátil, y un principio amargo, la absintina. Las inflorescencias en forma de racimo se usan en la destilación de licores para elaborar el ajenjo, que si se bebe en exceso, tiene un efecto dañino y causa delirio. El aceite esencial es de color verde y a él debe el ajenjo su famosa presencia.


El sabor intenso y amargo del ajenjo dio a los autores de la Biblia muchas oportunidades de compararlo con los aspectos desagradables de la vida. En los Proverbios se da una advertencia sobre las relaciones con mujeres desconocidas, que conducen a la ruina:

Miel destilan los labios de la mujer extraña,
Y es su paladar más suave que el aceite.
Pero su fin es amargo como el ajenjo,
Punzante como espada de dos filos.
(Proverbios 5, 3-4)

Por el castigo que el Señor da a los falsos profetas se hace evidente que el ajenjo era considerado algo muy desagradable:

… He aquí que les daré a comer ajenjo
y les daré a beber agua envenenada,
porque de los profetas de Jerusalén
ha salido la corrupción para todo el país.
(Jeremías 23, 15)


La Artemisa tiene nombre de diosa griega, ya que sus flores y el resto de la planta han tenido desde tiempos inmemoriales virtudes extraordinarias.


Artemisa, la hermana gemela de Apolo, en la posterior mitología romana, pasó a ser llamada Diana y ésta es, tanto en su nombre como en sus costumbres (protectora de la naturaleza y reina de los animales de los bosques) la antecesora de nuestras actuales hadas. Artemisa ha sido considerada como la diosa salvaje de la naturaleza, con arco y flechas de oro forjadas por Hefestos y los cíclopes, siendo considerado su culto derivado de la Gran Madre Tierra o Gaia, dice Jesús Callejo en su libro Historia Mágica de las Flores.



Se menciona en el Herbarium de Apuleius Platonicus, el más extenso de los manuscritos médicos anglosajones (se cree que fue compuesto entre los años 1000 y 1050 d.C.) donde se dice de ella:

 
“La hierba fue hallada primero por Diana y dada a Quirón el centauro, el cual descubrió sus propiedades y las dio a conocer a los hombres”


Se empleaba en los hechizos para ahuyentar a los demonios acechadores y neutralizar los efectos del mal de ojo.
 
Plinio dice que “si el caminante lleva esta hierba encima no sentirá fatiga y no podrá ser dañado por ninguna sustancia ponzoñosa ni por ninguna fiera, ni siquiera por el mismo sol”


Para Paracelso el ajenjo es vermífugo y febrífugo. Produce insomnio y alucinaciones terroríficas en las personas muy nerviosas. En la botánica oculta es el receptáculo del astral inferior. Sus flores secas y quemadas se impregnan como un poderoso perfume de los seres infernales. Su planeta es Marte y pertenece al signo zodiacal de Capricornio.


Tusser (1577) recomienda poner artemisa en los armarios para ahuyentar a los insectos, las polillas y las pulgas.


Según los antiguos, el ajenjo contrarrestaba los efectos del envenenamiento por cicuta, hongos y la mordedura del dragón del mar.
 
La planta era de cierta importancia entre los mexicanos, quienes celebraban su gran fiesta de la diosa de la sal con una gran danza ceremonial de las mujeres, que llevaban en sus cabezas coronas de Ajenjo.


Esta planta solía ser muy solicitada en las cervecerías para usarlo en lugar de lúpulo.
 
Las hojas del ajenjo resisten muy bien la putrefacción y han sido por ello un ingrediente principal en fomentos antisépticos.


Dice un viejo encantamiento de amor:
 
El día de San Lucas, tomar flores de caléndula, una ramita de mejorana, tomillo y un poquito de ajenjo. Se secan en la lumbre, se reducen a polvo y se tamizan. Luego se deben hervir a fuego lento y se añade una cucharada de miel y otra de vinagre. Con esta mezcla se debe ungir la persona antes de acostarse para soñar con su futura pareja, diciendo tres veces:

 
“San Lucas, San Lucas, sé amable conmigo
y en mis sueños, a mi verdadero amor déjame ver”


La Artemisa junto con el hipérico, son las dos plantas solares por excelencia, algunos incluso confunden a la hierba de San Juan con ella, cuando realmente es el hipérico la verdadera hierba del santo.
Las dos cobran protagonismo en la noche de las hogueras para la realización de sus rituales en la noche más corta del año. No hay que olvidar que recogida con el rocío de esa madrugada y luego puesta en una bolsita, se utiliza como un excelente protector del mal de ojo.


El ajenjo es portado como amuleto, quemado como incienso y utilizado en pociones mágicas para fortalecer los poderes psíquicos, proteger contra los encantamientos, conjurar espíritus (sobre todo en cementerios y sesiones espiritistas) y contrarrestar venenos. También se le atribuye la facultad de proporcionar sabiduría.

Medicinalmente, su difusión en los últimos tiempos se debe a sus virtudes aperitivas y estomacales. El vermut es un licor a base de ajenjo, pues Wermuth es precisamente el nombre alemán de esta planta.


En el siglo pasado, cuando todavía se empleaban muchos remedios de forma empírica, sin un conocimiento de sus verdaderos efectos, se pensó que el estimulante licor de ajenjo, obtenido por maceración en alcohol, era una panacea. Hasta tal punto se abusó de él, especialmente en Francia, que se produjeron graves intoxicaciones agudas y crónicas, e incluso muertes, como la del poeta francés Verlaine.

 
Elixir o agua de San Jerónimo:


El ajenjo forma parte de los ingredientes de la famosa agua de San Jerónimo. Y aunque es un apartado largo, merece la pena reproducirlo en su totalidad porque es una de las historias, receta incluida, que no deben perderse. Dice la Nueva Enciclopedia de las Ciencias Ocultas:
 
Parece que un extranjero comunicó a un religioso de San Jerónimo toda la composición del susodicho remedio, el cual, por la devoción a tan grande doctor, se ha levantado con el nombre del “Agua de San Jerónimo”.
Sus raros y prodigiosos efectos, así para las dolencias externas como internas, le granjearon tal estimación y aprecio, que desde los principios se empezó a esconder y guardar como un gran tesoro.
Muchos con exquisitas diligencias trabajaron en su descubrimiento, pero infructuosamente, porque aunque por orden de Sr. Deán de Córdoba, o a vuelta de dicha orden, se imprimió y dio a luz la receta original, que el Rdo. Prior de San Jerónimo había comunicado al Hospital cordobense del Sr. Cardenal, no obstante no llegaba su noticia sino a tal cual personaje.


Ahora, pues, que por raro camino ha venido a mis manos, no solo dicha receta, sino también una segunda (que es la que está en práctica en tal cual paraje, y con gran secreto, por los mismos efectos prodigiosos que los de la primera receta impresa), se pondrán aquí entrambas recetas con toda distinción y claridad y con sus notas convenientes, para que todos puedan lograr un remedio, en estos tiempos tan apreciado y estimado por todos aquellos a cuya noticia han llegado sus raros y especiales efectos contra mil géneros de achaques y enfermedades.
 
Esta receta, que es la impresa y la que se tiene por legítima y verdadera, trasladada al pie de la letra, con su rótulo o título dice así:
 
“Receta admirable y sin igual del Agua de San Jerónimo, su composición y modo metódico de ejecutarla, que el Reverendo P. Prior dio original a dicho Hospital, y es remedio para todo lo que vocea la experiencia.
“Se tomarán doce cuartillos de espíritu de vino acabados a prueba de pólvora, y se echarán en una redoma, infundiéndoles los géneros siguientes: higos negros, agallas de ciprés, raíz de lirio, bayas de laurel, bayas de junípero (es el enebro), raíz de peonía, genciana, raíz de perejil, piñones, almendrás, aristoloquia, pelitres, pinillo oloroso, cíperos, jengibre, cálamo aromático, suelda y consuelda, quina y lignum áloes, de cada cosa dos onzas.
“Todas estas cosas se molerán y las que no, se pisarán y se echarán  en los espíritus por ocho días; se moverán de cuando en cuando, y al cabo de dicho tiempo se destilará todo al baño de María, hasta que no queden espíritus, y en dichos espíritus destilados se volverán a infundir los géneros siguientes: pericón y su semilla, salvia, romero, balaustrias, anís, ajenjo, hierbabuena, cáscaras de cidra, centáurea mayor y menor, mejorana, eneldo, calamento, artemisa, matricaria, albahaca, agnocasto, cardo santo, betónica, azafrán, acíbar, sangre de drago, cubebas, nueces moscadas, pimienta negra, blanca, larga, espinacardo, macías; de todo cosa onza y media.
“Todos estos géneros se molerán y cernerán, y estando en infusión (como queda dicho) y removíéndolos por seis días, todo ello se destilará al baño de María, según se dijo anteriormente, y de nuevo se volverán a infundir en los espíritus los simples siguientes: flor de hipericón, rosa, flor de romero, orégano, poleo, espliego, flor de lirio, flor de cantueso, flor de manzanilla, canela, clavero, flor de saúco, de cada cosa una onza; confección de jacintos, seis dracmas; triaca magna, media onza; aceite de trementina, aceite de miel, de cada cosa tres dracmas.
“Todo bien molido y preparado, se echará en los espíritus anteriormente destilados; se tendrá en infusión por cuatro días, removiéndolo de cuando en cuando; se destilará por dicho baño hasta su sequedad, y guardado en redoma, se le echarán para la tintura dos dracmas de almizcle y de estoraque, calaminta, benjuí almendrado y bálsamo, de cada cosa seis dracmas; se meneará hasta tanto estos géneros se hayan disuelto en los espíritus, y después se filtrarán para que estén muy claros y transparentes, y se guardarán para su uso.”


Hasta aquí y no más, toda la receta del agua de San Jerónimo. Para muestra de cómo se trabajaba la medicina en la antiguedad, con que paciencia y dedicación, aunque no siempre con los resultados más efectivos.




0 comentarios:

Entrada destacada

RECETARIO BASICO CASERO A BASE DE HIERBAS Y PLANTAS MEDICINALES

  EMPLEO DE LAS PLANTAS MEDICINALES PARA DIVERSAS DOLENCIAS   Las partes de las plantas medicinales que se usan para alivio de di...

BUSCAR EN ESTE BLOG

  © Todos los derechos reservados Copyright Oficial © Begoña Rojo